Machaque del momento

  • REIKI

sábado, 31 de octubre de 2009

Hasta la vista, baby.

Tomar la decisión de irme no fue difícil, porque lo difícil había estado antes y, créanme que, por largo tiempo.
La gente suele pensar que la parte dura de los cambios existe cuando lo que se modifica es la parte física o material del asunto y yo creo firmemente que esa parte del cambio es gloriosa, lo difícil y arduo está en el proceso para llegar a ese objetivo (la gente tiene las concepciones tan equivocadas a veces que me dan bronca sus inquietudes).
Tampoco soy amante de hablar de la gente, como un colectivo de aquellos otros, me gusta especificar y la verdad es que, en este caso, cuando hablo de la gente en plural me refiero a algunas personas que son bastante “cercanas” a mí (o así se consideran, que no es lo mismo).
No estoy negando que hay momentos en donde mi autoestima me traiciona, momentos en los que mi seguridad duerme junto a la puerta de los vecinos. Yo soy honesta y admito que tengo ratos de vacío espiritual pero cuando éstos pasan puedo volver a mí. Conseguir esa fantástica conexión de uno consigo mismo. Una analogía bastante bizarra vino a mi mente y es algo como si yo quedara esparcida en pedazos en el suelo y de repente esos pedazos volvieran a mí como sucede con el falso terminator cuando se descompone en esa sustancia metálica símil al mercurio y vuelve a él automáticamente. Qué delirada que soy… ¿no?

2 comentarios:

  1. No.. no estas loca.
    Esta bueno tener el control de uno mismo, ser capaz de conectarse tan profundo que siempre estas ahí.

    ResponderEliminar
  2. Hola:
    A veces tenemos las cosas bajo nuestro control, otras las cosas nos controlan. En mi caso, ni tan,tan ni muy, muy.
    SUsana

    ResponderEliminar

Me gustaría saber tu opinión...