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miércoles, 1 de julio de 2009

¿En el cielo con que se festeja?

Yo soy de las que prefieren la sidra por sobre el champagne y lo asumo después de varios años. No estoy diciendo que en casa hayamos podido comprarlo siempre, estaría mintiendo si lo hiciera pero de alguna forma está llegando a los últimos festejos una botella de esta bebida poco sabrosa para mí. Intenté que me guste, probé muchas veces, hasta intenté mezclándolo de maneras extrañas con otras bebidas pero no hubo forma, es imposible, me rendí. No sé si es el gusto, dudo sean las burbujas porque debería ocurrirme lo mismo con cualquier otra bebida gaseosa, quizás sea la sensación áspera que me deja de fondo… El punto es que me siento feliz de estar haciéndome cargo de que hoy fue la última vez que no descorchaba la sidra de manzana. Alguna vez me pasó que tuve miedo de abrirla y no terminarla, por eso no lo hice, temor a que nadie se una a mi causa y me ayude a cumplir dicha misión (finalizar la botella) pero voy a ser optimista y hoy elijo creer que seguro cuando lo haga en algún próximo evento alguien se va a prender a terminar la botella conmigo ¿no?
Cuando era chica recuerdo que mi madre mojaba el chupete de mi hermano en sidra, ahora que lo pienso, no sé si está muy bueno hacer eso. La verdad es que después de un par de pibes quizás siga su ejemplo para que “duerman tranquilos” aunque dudo sea con el primero. Otra cosa que me acuerdo de los festejos de la infancia es que desde pequeña me da miedo el proceso para descorchar una sidra, siempre pienso que el corcho en cuestión va a salir para arriba causando algún escándalo. Se escuchan tantas cosas que así suceden ¿por qué no podría ocurrir una en mi familia? En esto tal vez me parezca a mi madre, lo admito. Al fin y al cabo los genes se heredan, basta de renegarlos, al menos en esta semejanza, en las próximas veré.
En los últimos meses noté que tomar champagne en un bar, en un restaurant, en donde sea, es bastante TOP y está de moda. La verdad es que nunca me importó eso, mucho menos ahora.
¡Qué felicidad! Di ingreso a la sidra a mi vida deshaciéndome del champagne para siempre. Con este hallazgo ahora estoy un paso más cerca mío.

3 comentarios:

  1. jajaja muejerr ! somos dos a las cuales la champagna no nos cae ni un poquito bien !

    Besitos

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  2. tomos tres....

    A mi tmb me da miedo cuando descorchan y hacen volar el corcho ese, de q le saquen un ojo a alguien, o q me caiga encima, a ver si todavia me caso :P

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  3. jejeje casarte por un corcho?

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